Nuevo contrato de diamantes de Botsuana y De Beers
Con la intención de continuar con la explotación diamatífera, y debido a los cambios solicitados por Botswana, en próximas fechas se firmará el nuevo contrato de diamantes de Botsuana y De Beers.
En estas fechas Botsuana y De Beers podrán concluir las negociaciones de venta de diamantes que reemplaza el acuerdo de 10 años que tenían en la actualidad.
Botswana concluirá las negociaciones con De Beers sobre un acuerdo de venta de diamantes que reemplaza el acuerdo actual de 10 años, que vence en enero.
Como parte del nuevo acuerdo, el gobierno de Botsuana quiere un aumento en el volumen de diamantes cortados y pulidos en el país. El aumento en los negocios creará empleos e impulsará la economía del país.
«Estamos negociando para que en el mes de abril se firme el nuevo acuerdo para que todo esto concluya con éxito como así ha sido hasta ajora», dijo Lefoko Moagi, Ministro de recursos mineros. Todo se enmarcará en la producción con tecnología verde y seguridad energética, dijo en una entrevista con Bloomberg. «Ahora queremos avanzar más en añadir valor con el fin de que el negocio de diamantes se establezca en nuestro país en la fijación de precios, se establezca en Botswana el corte de los diamantes, la comercialización y la venta, fabricándose aquí incluso las joyas».
Botswana representa más de dos tercios de la producción de De Beers. El país posee el 15 por ciento de la compañía minera y posee una participación del 50 por ciento en Debswana.
Fuente: idexonline.com
Un camino hacia el desarrollo sostenible en Africa:
En la actualidad De Beers tiene su principal fuente de ingresos en Botsuana, un país con los más altos estándares de calidad de vida de Africa gracias a su principal fuente de recursos: los diamantes. Botswana es una democracia consolidada donde los recursos mineros obraron el milagro económico. Sus recursos económicos van destinados en gran medida a la educación y la salud.
Diamantes Naturales frente a los Diamantes Sintéticos
Para muchos países de Africa es fundamental su riqueza natural, bien sea en el sector de los diamantes, bien en otros recursos como la madera o minerales imprescindibles para el desarrollo tecnológico en el mundo, un ejemplo claro es el coltan, un mineral que se utiliza tanto en la tecnología móvil como en la tecnología de equipos médicos.
La enorme cantidad de puestos de trabajo que se crean en estos sectores obliga a que se haga de forma que el desarrollo sea sostenible. Los diamantes sintéticos se crean en laboratorios de manera artificial, siendo prácticamente inexistente la mano de obra que absorbe este tipo de industria; es decir, el valor añadido es prácticamente nulo frente al sector de los diamantes naturales; aquellos que la naturaleza crea a través de procesos geológicos. Por ello son tan escasos y su precio es elevado.
GABORONE – BOTSUANA
El Valor añadido de los Diamantes Naturales
Todo aquello que nos ofrece la naturaleza y que sea bello y escaso tiende a ser deseado por el hombre. Un buen ejemplo de ello está en los diamantes. Desde hace muchos años el hombre ha tratado de imitar lo que la naturaleza nos ofrece por sí sola. El problema es que cuando el hombre ha logrado acercarse al desarrollo de diamantes sintéticos éstos no dejan de ser una simple imitación. La creación de este tipo de “diamantes” conlleva un proceso de imitación, es decir, se trata de crear un entorno parecido al que existe en la tierra: altas presiones y temperaturas. Una vez el diamante de imitación es creado pasa por diferentes tratamientos, como puede ser un proceso de mejora de color.
¿Por qué los productores de sintéticos intentar comercializar su producto indicando que son ECOLÓGICOS, ETICOS ….etc?.
Lo primero porque están obligados a indicar algo pues no pueden poner simplemente que son diamantes. Están obligados a indicar que son “diamantes de laboratorio”, pero algunos intentan saltarse dicho calificativo y los califican como ecológicos o éticos con el fin de descalificar los diamantes naturales. En algunas ocasiones lo que se intenta con ello es confundir al consumidor; o lo que es peor, dar al cliente diamantes sintéticos como si fuesen naturales.
Por Jorge Juan Joyeros
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