Factores que determinan el brillo del diamante
Muchas personas piensan, de manera equivocada, que el brillo del diamante está íntimamente relacionado con el color y la pureza. Es cierto que estos factores tienen su importancia, pero no es menos cierto que la característica gemológica fundamental en el brillo del diamante viene determinada por la calidad de la talla. Desglosemos las características gemológica y veamos su importancia de este factor (el brillo), que sin duda es lo que todo amante de esta gema desea encontrar al elegir una joya con diamantes. En nuestra página web puede ver los diferentes artículos que hemos escrito en el apartado EDUCACIÓN, lugar donde informarse sobre todos los aspectos de esta gema preciosa.
Claridad de los diamantes
En la imagen que vemos más abajo vemos la clasificación de los diamantes en función de su pureza. Se puede observar que las primeras calidades a penas tienen inclusiones, mientras que las últimas son inclusiones muy visibles, pudiendo disminuir el brillo del diamante debido a la imposibilidad de que la luz entre y rebote nuevamente hacia la faceta principal. Este aspecto, como el resto de las características gemológicas, deben venir expresados de forma detallada en el certificado gemológico del diamante que adquiera, y no se olvide que se ha de realizar dicho certificado sin que la gema haya sido engastada en la pieza de joyería, si no se ha realizado de esta forma no tiene validez alguna.
Podemos observar que hasta calidad SI2-SI3 (pequeñas inclusiones 2 y pequeñas inclusiones 3) los diamantes son muy limpios, por tanto en nada influyen estas inclusiones en el paso de la luz. Pero a partir de SI2 aumentan con claridad y la entrada de luz se hace más difícil al encontrar inclusiones que impiden el paso o rebote de la luz. Las denominadas I1, I2 e I3 (piqué 1, 2 y 3) son aquellas que se pueden ver a simple vista sin necesidad de lupa de 10 aumentos (la utilizada para la clasificación gemológica en los certificados gemológicos). Este tipo de diamantes influyen de manera determinante la calidad de brillo del diamante. El resto, aquellas comprendidas entre FL y SI1, nunca van a implicar problemas en el brillo.
Escala de Color de los Diamantes
Como seguro que el lector sabe, el color de los diamantes se clasifica por letras del abecedario. La letra D determina el color más incoloro, mientras que la letra Z determina el más marrón o amarillo. Veamos una imagen de la clasificación de los colores.
Podemos observar que hasta el color I no observamos prácticamente ningún tipo de tonalidad amarilla, estos son los colores denominados INCOLOROS o blancos. El brillo en estos diamantes, si tienen una buena talla, es muy perceptible, incluso esto es así hasta la letra J. A partir de la K, y hasta la Z, lo que encontramos es un brillo no muy natural donde los destellos amarillos están presentes; algo no muy deseable.
Factores que intervienen en el brillo a los diamantes
Sin duda alguna debemos de responder que el factor principal es la calidad de talla del diamante. La labor del tallador es esencial, y la experiencia y profesionalidad de éste dará el lustre necesario para que brille con todo su esplendor.
Los diamantes, tenga la forma que tenga una vez tallados, se componen de facetas. Dentro de las tallas conocidas la más compleja es la talla brillante (los diamantes tallados en forma redonda). Estos tienen 57 o 58 facetas. Si el culet está cortado tiene 58 y si lo tiene en punta tiene 57. En la imagen podemos ver las diferentes facetas de esta talla:
Todas las facetas deben tener proporciones determinadas en función de la parte de donde se encuentran. En un diamante de talla brillante hay diferentes tipos de facetas. La faceta más grande está en la tabla (parte principal de la zona más ancha), las facetales principales son las que caen desde la tabla hasta el filetín, debiendo ser iguales a sus gemelas en función de donde se encuentran. Desde el filetín, ó GIRDLE, nacen las facetas del pabellón hasta llegar al culet.
Existen tres factores en la talla: PROPORCIONES, SIMETRIA Y PULIDO
Ahora veamos las diferentes nomenclaturas que definen la buena o mala calidad de talla de los diamantes:
Podemos observar que tanto la IDEAL como la denominada VERY GOOD permiten que entre la luz y salga sin dificultad, dando un brillo al diamante perfecto. Las calidades GOOD y POOR hay que evitarlas pues entra la luz pero se dispersa por la parte de abajo o las zonas laterales.
Una muy buena calidad de talla encarece el precio pero en una proporción excesivamente significativa, por lo que nuestro consejo es exigir siempre tallas IDEAL o VERYGOOD para que el brillo del diamante sea perfecto.
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