Comprar joyas con diamantes
LOS DIAMANTES
Pongo como encabezamiento una imagen que resume por si sola la dificultad que entraña entender y comprender que es un diamante de calidad gema. A un neófito en la materia le puede parecer algo difícil de asimilar, algo parecido a un jeroglífico.
Muchas personas han oído hablar de las 4 Cs de los diamantes, y algunos sabe nque se trata de las características más importantes de un diamante: el color, la talla, la pureza y el peso (en inglés se denomina color, cut, clarity y carat). Pero no parece lógico que al cliente se le plantee que para comprar un diamante deba de estudiar gemología. Por tanto la cuestión es cómo dar al cliente todas las garantías para que su nivel de satisfacción al adquirir esta gema sea optimo.
Hasta que en la década de los 70 el Instituto Gemológico Americano implantó un sistema homologable en cuanto a las características que se deberían presentar en un certificado gemológico, el cliente se atenía a la garantía de que efectivamente lo que compraba era un diamante, pero poco más conocía sobre que diamante había comprado. la G.I.A. aportó lo que actualmente se conoce como las 4 Cs de los diamantes, y desde ese momento se ha universalizado la certificación en base a las ya mencionadas 4 Cs (con pequeños matices en algún laboratorio gemológico). Con el tiempo se han introducido nuevos elementos a describir en los certificados tales como la existencia o no de fluorescencia en el diamante.
En este ejemplo de certificación podemos ver cómo se ha de realizar un certificado de diamante. En él aparece de manera detallada el color, la pureza, la calidad de la talla en sus tres aspectos (pulido, simetría y proporciones). Igualmente nos indica el peso, la existencia o no de fluorescencia y las medidas del diamante. Como se puede ver este certificado es simplemente un ejemplo, siendo que por ello que NO lleva la firma de ningún gemológo, pero es conveniente indicar que todo certificado gemológico ha de llevar la firma de quien ha realizado la caracterización del diamante. La G.I.A. no firma sus certificados porque en el código de barras que aparece en sus certificados están todos los datos del gemológico, hasta el punto que figura el día y la hora que se certificó.
Veamos ahora un ejemplo de lo que NO ES UN CERTIFICADO GEMOLOGICO:
En este ejemplo de «certificado» se aprecia la inexactitud de determinadas características. Así podemos ver que en el color nos dice que puede ser G o H, y que el tipo de talla puede ser desde VERY GOOD a GOOD. Este «certificado» se refiere a diamantes montados en una joya, por lo que de manera exclusiva se puede indicar todo por APROXIMACION. Vemos como en el apartado pureza pone VVS y nos indica un peso exacto de 0.19 quilates. Tales descripciones son imposibles de saber si los diamantes no se han desmontado de la pieza. La pureza debería de aparecer por aproximación y de igual forma el peso en quilates. Pero en todo caso esto lo único que sería es un CERTIFICADO DE PIEZA MONTADA y en ningún caso un CERTIFICADO GEMOLOGICO. Un certificado se ha de realizar previamente a que la gema esté engastada en la joya, de lo contrario no tendrá validez a la hora de afirmar las características de manera exacta.
Por tanto, y en resumen, un certificado gemológico ha de contemplar y describir, con el mejor criterio y profesionalidad del gemólogo, todas las características de manera exacta y no por aproximación, parece poco profesional (por no decir otra cosa) que se nos indique que el diamante que nos ofrecen puede ser de color G a H y la pureza de VVS a SI. La diferencia de precio entre la mejor calidad a la peor es abismal, y desde luego no cumple con las mínimas expectativas de lo que desea un cliente. Por otro lado en muchas ocasiones nos encontramos con pseudocertificados que ni tan siquiera van firmados, esto es a todas luces poco ético pues nadie se hace responsable de lo que indican.
Cuando adquiera anillos de diamantes, o cualquier otra joya, asegúrese de que le den un certificado legible en el que figuren todas las características de manera precisa y exacta.
Jorge Juan Joyeros
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