Fraude Diamantes Sintéticos
Fraude: “Engaño económico con la intención de conseguir un beneficio, y con el cual alguien queda perjudicado”. Esta definición es perfecta para definir el Fraude de los Diamantes Sintéticos. Por tanto si alguien nos vende un diamante sin decirnos que es sintético, está cometiendo un fraude, pudiéndose actuar judicialmente contra quien así actuó.
¿Qué es un diamante sintético?
Un diamante sintético, o cultivado, es aquél que se fabrica por el hombre en un laboratorio a partir del uso de carbono. Éste se expone a altísimas temperaturas y presión con el fin de imitar el proceso geológico de los diamantes naturales o las piedras preciosas; aquellos que se forman en períodos de millones de años.
Por ello no podemos confundir los diamantes sintéticos con los diamantes naturales, y ello por mucho que los productores de diamantes sintéticos intenten confundirnos llamando “diamantes ecológicos” o lo que son “diamantes de laboratorio”.
“Un producto ecológico es aquél que no emplea productos químicos sintéticos o altera su producción a través del crecimiento artificial”. Por lo cual definir los diamantes sintéticos como ecológicos es sin duda la antítesis de lo que es un diamante natural. Para nosotros definir los estos diamantes como ecológicos es una parte del fraude de los sintéticos. El único diamante ecológico es el diamante natural.
¿Cuánto cuesta un diamante sintético?
Esta es la pregunta del millón. Los diamantes sintéticos que se venden de forma legal, es decir, indicado “diamante sintético”, están entre un 20 y un 30% más bajos que los naturales. Pero hay que preguntarse lo que puede pasar en el corto/medio plazo, y para ello nos ceñimos a lo indicado por el Director del Instituto Gemológico Español, uno de los Institutos de más prestigio en Europa:
En una de sus conferencia, Egor Gavrilenko, no decía que el precio de los diamantes sintéticos podría terminar costando lo mismo que una circonita, dependerá de la capacidad de producción de la industria de los sintéticos.
Normativa norma ISO 18323:2015 sobre los Diamantes
De suma importancia es esta norma de cara al consumidor:
*Extracto recogido de la página web del Instituto Gemológico escrito por “Egor Gavrilenko, Doctor en Geología, Director del Laboratorio de Análisis y Certificación de Gemas del Instituto Gemológico Español”:
“ También conviene señalar que el término “diamante” sin más utilizado en el comercio de joyería corresponde exclusivamente a los diamantes naturales (Fig. 1), según la normativa CIBJO y la recién aprobada norma ISO 18323:2015. Los diamantes sintéticos tendrán que ser identificados claramente como tales, admitiéndose también en inglés términos de “lab-grown” o “lab-created”. El uso de términos “cultivado”, “real”, “genuino”, “precioso” o “gema” para diamantes sintéticos queda prohibido por estas normas y puede considerarse engañoso.”. Por tanto vemos como organismos internacionales nos advierten de lo que es un Fraude en el sector del diamante.
¿Cómo diferenciar un diamante natural de uno sintético?
Debemos de diferenciar entre el consumidor final y el joyero profesional para poder dar una respuesta eficiente. Conviene decir que mientras el consumidor final adquiera su diamante en un joyero profesional con formación probada en gemología y esté en constante formación en todo lo relativo al mundo de los diamantes, no deberá dudar de la autenticidad de su compra.
Exigir un certificado gemológico firmado y emitido por la propia joyería nos da una doble garantía.
Por un lado habrá que entender que el joyero no emitirá un certificado fraudulento, por otro, y en el caso de que en un futuro nos llevemos la sorpresa que el diamante adquirido es sintético, podremos denunciar el fraude.
¿Qué ocurre si el certificado es de un organismo ajeno a la joyería o fuera del territorio nacional?; pues que en caso de fraude será difícil recurrir a organismos judiciales dado que el joyero se remitirá al organismo que emitió dicho certificado.
Inclusiones metálicas en diamantes sintéticos
La Formación del Joyero frente al fraude de los diamantes sintéticos
La formación relativa a las gemas preciosas no es precisamente barata dado que se estudia sobre gemas de mucho valor. Esto es un inconveniente para muchos joyeros, pero no es menos cierto que tenemos una responsabilidad enorme con nuestros clientes.
Actualmente la formación es una obligación inherente a cada profesión, y por tanto el sector joyero no puede quedarse aislado pensando que para nosotros no es útil y que sabemos todo lo que hay que saber sobre todo lo relacionado con el mundo de la joyería.
En España el Instituto Gemológico Español está en constante evolución y su formación es de primer nivel, impartiendo cursos sobre diferentes materias que nos aportan los conocimientos suficientes, y necesarios, para estar al día en todo lo relativo a nuestro sector.
Hoy día existen proveedores de diamantes sin escrúpulos que venden diamantes sintéticos sin indicar que son diamantes de crecimiento en laboratorio a joyeros que desconocen esta problemática, o no tienen los conocimientos necesarios para identificarlos; esto hace que pueda llegar este tipo de gemas al consumidor, por eso es tan importante la formación. Y estos casos pueden darse tanto en pequeñas joyerías como en las grandes y muy prestigiosas si no disponen de los conocimientos necesarios para identificar el problema.
Detector de Diamantes Sintéticos
Tácticas de venta engañosas en los Diamantes Sintéticos
Una de las tácticas más generalizadas por parte de los fabricantes y comercializadores de este tipo de producto es identificar los diamantes naturales con los llamados diamantes de conflicto; indicando que los creados por ellos son diamantes éticos. Por ello quienes así actual suelen promocionar estos diamantes de la forma siguiente: “Estamos aquí para ayudarle a crear su joya perfecta personalizada con nuestros “diamantes de laboratorio libres de conflictos”.
Esta estrategia se basa en identificar todo diamante natural con los llamados diamantes de conflicto, lo cual no deja de ser un enorme engaño al consumidor. Todos los diamantes naturales que se comercializan en las diferentes bolsas del mundo vienen de países que no están en conflicto.
Los diamantes en bruto que llegan a las diferentes bolsas para posteriormente ser tallados no entran a los mercados si no disponen del Certificado Kimberley Process; bajo pena de cárcel. Puede saber más en este enlace: https://www.kimberleyprocess.com/
Este acuerdo se hizo bajo el paraguas de las Naciones Unidas. Los miembros del Kimberley Process representan aproximadamente el 99,8% de la producción mundial de diamantes en bruto; sólo el 0,2% no firmó dicho acuerdo y por tanto tiene prohibida la exportación de diamantes a prácticamente todos los países del mundo.
Beneficios para los países productores de diamantes naturales
Las empresas productoras de diamantes crean miles de puestos de trabajo, cuestión ésta impensable en el mundo de los diamantes sintéticos. En la mayor parte de los casos estas empresas están asociadas con los gobiernos de los países productores, véase el caso de la empresa Debswana, consorcio dirigido por Debeers y Botswana. De igual forma ocurre en otros país entre los que se encuentra Zambia.
Para saber más ver este enlace: http://www.debswana.com
Esperamos que este artículo sirva para evitar el fraude de los diamantes sintéticos; haciendo hincapié que si es sintético se ha de advertir para no caer en fraude.
Por Ana Karina
Diplomada en Gemología, Experta en Graduación del Diamante, Piedras de Color y Experta en la identificación de Diamantes Sintéticos por el Instituto Gemológico Español.
Para más información para evitar este tipo de fraudes puede dirigirse a nuestras joyerías en Madrid donde le informaremos detalladamente