Qué Color de Oro elegir con los Diamantes
Las ventajas en las Joyas de Diamantes en Oro y Platino
A principios del siglo XX la mayor parte de las joyas estaban realizadas en platino. Este metal precioso era representativo de la Alta Joyería y muchas joyas se fabricaban en oro blanco o platino, siendo los metales preciosos preferidos también en la actualidad. Hasta no muchos años el platino tenía un precio muchos más elevado que el oro, siendo que de igual forma era más difícil de trabajar debido a su dureza. Igualmente, y con anterioridad, las piezas de joyería de las diferentes monarquías y la nobleza estaban realizadas en platino. Por tanto dicho metal estaba prácticamente en exclusiva destinado a personas con un alto poder adquisitivo.
El Oro Blanco no existe, por lo que para darle el color que conocemos debe de ser aleado con otro metal, lo normal es usar plata o paladio, o ambos. El oro considerado puro es el de 24 ktes, siendo que en España la joyería trabaja con oro de 18 ktes, es decir, un 75% de oro puro y un 25% de otro tipo de metal. Si lo que pretendemos es hacer una joya con oro amarillo, ese 25% será de cobre, siendo que de ser una joya en oro blanco utilizamos los metales más arriba indicados.
EL ORO BLANCO
No obstante lo dicho, conviene saber que no basta con mezclar dichos metales para conseguir que el oro amarillo se vuelva totalmente blanco, para ello hay que hacer un último proceso a través de un baño de rodio. Este producto le da a la pieza una apariencia casi igual a la del platino. No obstante conviene decir que el rodio es una capa fina que envuelve el oro, por ello requiere de un mantenimiento a lo largo de la vida de la joya.
En muchas ocasiones, y con el fin de ahorrar, muchos joyeros utilizan el níquel como metal para dar el tono blanco. El gran inconveniente es que hay muchas personas que tienen alergia al níquel. De igual forma este metal no es el más propicio cuando de engastar diamantes se trata debido a su dureza. Por tanto lo aconsejable es la mezcla de oro con paladio y su posterior baño en rodio.
La gran ventaja que tiene el denominado oro blanco en la Alta Joyería es que hace lucir los diamantes de manera más auténtica que si utilizásemos oro amarillo. Trabajar este tipo de color de oro requiere a su vez que el joyero utilice diamantes de buen color, pues si utilizase diamantes con tonalidades amarillas o marrones destacarían frente al color blanco del oro. Por tanto se ha de convenir que hoy en día la alta joyería se realiza indistintamente con platino u oro blanco. Ambos metales tienen sus ventajas y sus inconvenientes, pero en ambos los diamantes lucen de manera extraordinaria. Pensemos que lo más valioso de una joya con diamantes siempre serán los propios diamantes, siendo el anillo una pequeña parte del valor de la joya. Por tanto utilizar uno u otro metal cuando adquirimos una joya con diamantes no va a significar un desembolso que nos incline por el oro, hoy en día es más caro el platino que el oro, pero el platino pesa más por lo que sumado al precio de la mano de obra la diferencia será relativamente pequeña si la joya es de un precio más o menos elevado.
La mayor parte de los Anillos de Compromiso en oro blanco son los elegidos en la actualidad por los novios. Esta suele ser la primera joya que un hombre adquiere y tradicionalmente se ha realizado en uno u otro metal de los ya mencionados.