Diamantes en Bruto
Los Consideración generales sobre los diamantes en bruto se forman como consecuencia de determinadas actividades geológicas en lel interior de la tierra. Con caracter general los diamantes se forman debido a altas temperatura y elevadas presiones en determinadas zonas del interior de la tierra.
Para la formación de un diamante es necesaria la existencia de carbono que a través de lo indicado anteriormente se transforma en carbono puro cristalizado, dando lugar al diamante en bruto. La cristalización es en el sistema cúbico a unos 1200 grados C de temperatura, por tanto las formas habituales en las que aparecen son los octaedros junto a cubos, rombododecaedros, maclas y en láminas. En general los colores van desde el incoloro a tonalidades amarillas. Es frecuente que muchas personas confundan los diamantes con los brillantes, siendo que los diamantes en bruto son los que no están tallados mientras que los brillantes aquellos que están tallados en forma redonda. Para su formación son necesarios más de dos mil millones de años; y su formación se realiza a unos 150/185 kms bajo la superficie terrestre. Un verdadero tesoro de la naturaleza que nada tiene que ver con los llamados diamantes sintéticos creados en laboratorios de manera artificial.
Estas gemas preciosas se presentan en dos tipos de yacimientos, los primarios y los secundarios. Los primarios son aquellos que están en el interior de la tierra y los secundarios en las cuencas de los rios. Al hablar de los yacimientos primarios nos referimos a las chimenéas volcánicas conocidas como pipes, en donde los diamantes en bruto suben a la superficie acompañados de la kimberlita ascendente por la erucción a través de la chimenea.
Formas del diamante en función del mineral en bruto
Para dar la forma más correcta a un diamante en bruto lo primero que se hace es estudiar el aspecto natural de la gema. Dependiendo de ello podrá ser tallado en diferentes formas tales como la talla brillante, de corte esmeralda, marquesa, oval, corazón, …etc. Dado que la talla más valorada es la talla brillante (redonda), si el diamante en bruto lo permite, esta será sin duda la forma final que adquiera el diamante. Veamos un ejemplo de las diferentes formas que se le pueden dar a los diamantes en bruto.
El proceso de dar forma a un diamante es largo y complicado, la experiencia es un factor sumamente importante y los productores buscan siempre a los mejores talladores para sus mejores gemas en bruto, sobre todo cuando de diamantes grandes se trata. En la actualidad los diamante más pequeños se mandan a factorías de China, India y Africa, propiedad de los grandes productores, allí se pulen y a través de las nuevas técnicas se consigue que los diamantes más pequeños tengan tallas realmente excepcionales. Pero los diamantes grandes se confían de manera muy especial a los talladores de Amberes, lugar éste donde los profesionales en el arte del tallado son verdaderos maestros.
Breve historia del tallado de los diamantes
Lo primero que hay que decir es que se empezaron a tallar por primera vez en el siglo XIV, siendo la talla totalmente diferente a la actual. La poca experiencia existente, así como la falta de la tecnología adecuada, hacía que los diamante tuviesen formas muy irregulares y carentes de brillo. No fue hasta el siglo XVII cuando se comenzó a comprender que al ser un mineral que cristaliza en el sistema cúbico, la mejor forma de tallarlo era siguiendo las facetas naturales, ello dio lugar al denominado “antiguo corte europeo” (old cut). A mediados del siglo XX empieza a realizarse el corte denominado “talla moderna” que, evolucionando de manera rápida, ha dado lugar a cortes que permiten que una vez tallados, los diamantes aprovechen la luz al máximo y la dispersen de manera extraordinaria al tenerse en cuenta los tres factores más importantes, el pulido, las proporciones y la simetría.
En el cuadro anterior podemos ver como ha evolucionado el corte de la talla Brillante. En la primera foto se ve como la falta de una talla correcta no permitía que el brillo fuese precisamente una cualidad, siendo como se ve, prácticamente transparentes y por tanto traslúcidos. El corte actual de la talla brillante tiene 58 facetas, ello hace que el brillo sea su principal cualidad. Por todo ello podemos afirmar que dentro de las denominadas 4 Cs de los diamantes, la calidad de talla sea cada día más apreciada. Por tanto la forma de los diamantes tallados depende directamente de cómo aparezcan el mineral en la naturaleza.
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